5 ideas prácticas para ambientar tu casa en verano
El verano exige ambientes luminosos, alegres y llenos de energía. La buena noticia es que no hace falta renovar toda la casa para conseguir esta atmósfera: pequeños cambios pueden transformar el espacio y ponerlo a tono con la estación. Echa un vistazo a cinco consejos prácticos para aplicar en el día a día.

El verano exige ambientes luminosos, alegres y llenos de energía. La buena noticia es que no hace falta renovar toda la casa para conseguir esta atmósfera: pequeños cambios pueden transformar el espacio y ponerlo a tono con la estación. Echa un vistazo a cinco consejos prácticos para aplicar en el día a día.
1. Elige colores vivos
Los colores pueden cambiar la energía de una habitación. Tonos como el amarillo, el azul, el verde y el coral refuerzan el ambiente alegre de la estación. Un buen ejemplo es el uso de azulejos verdes monocromos: versátiles y modernos, pueden aplicarse en cocinas, zonas gourmet y baños, creando vibrantes puntos de color.

2. Llevar la naturaleza al interior
Las plantas son indispensables en verano. Renuevan el aire, aportan frescor y crean una conexión con la naturaleza. En este sentido, merece la pena optar por voluminosos follajes en macetas de fibra, que pueden colocarse en salones, balcones o zonas exteriores. Este tipo de decoración crea la sensación de un refugio natural en medio de la rutina.

3. Favorece los tejidos ligeros y frescos
Cambiar los cojines, las cortinas o las mantas puede marcar la diferencia. Tejidos como el lino y el algodón son ideales para hacer los espacios más aireados y confortables. Del mismo modo, los estampados coloridos o geométricos también ayudan a reforzar el ambiente relajado del verano.

4. Utiliza fibras naturales en tu decoración
Los elementos de paja, ratán o bambú son perfectos para crear un ambiente ligero y acogedor. Pueden aparecer en detalles como cestas, lámparas, sillones o paneles de pared. Estos materiales añaden textura y también crean un contraste con los muebles modernos y las superficies de color.

5. Apreciar la luz del sol
La luz natural es una de las grandes bazas del verano. Por eso hay que favorecer los grandes ventanales, las puertas acristaladas y las cortinas ligeras que dejan pasar la luz. Por la noche, los apliques de luz complementan el ambiente acogedor sin perder la atmósfera soleada.

¿Te han gustado los consejos?
Llevar el verano a tu casa es sencillo: los colores vivos, las plantas tropicales, los tejidos frescos y los objetos de fibras naturales contribuyen a crear ambientes luminosos y acogedores. De este modo, pequeños cambios permitirán que cada espacio refleje la energía de la estación más soleada del año.
Créditos: Elizabeth Revestimentos