Clasificaciones de los acabados cerámicos
A la hora de elegir el revestimiento ideal para suelos y paredes, la cerámica es una de las opciones más populares y versátiles que existen. Fabricada con arcilla, ofrece innumerables texturas, colores y formas. Siempre hay un modelo a su gusto.
A la hora de elegir el revestimiento ideal para suelos y paredes, la cerámica es una de las opciones más populares y versátiles que existen. Fabricada con arcilla, ofrece innumerables texturas, colores y formas. Siempre hay un modelo a su gusto.
La cerámica puede clasificarse en dos tipos principales de acabado: esmaltado y sin esmaltar. Cada tipo tiene sus propias características, lo que los hace adecuados para diferentes aplicaciones y estilos de decoración.
Cerámica esmaltada: Conocida por su brillo y acabado lustroso. Tras su fabricación, se aplica una capa de esmalte y se cuece, lo que da como resultado una superficie que refleja la luz y crea un aspecto elegante. Además, la cerámica esmaltada es más resistente a los agentes químicos. Para identificarla, busque las siglas "GL" en el envase.
Cerámica sin esmaltar: A diferencia de la cerámica esmaltada, la cerámica sin esmaltar conserva su aspecto natural. Con su estética rústica, se utiliza a menudo en proyectos que buscan un aspecto más natural. Es ideal para pavimentos en ambientes que desean un toque de autenticidad. Busque las siglas "UGL" en el embalaje para identificar la cerámica sin esmaltar.